FITOTERAPIA EN EL ACUARIO
Por Onell Villalobos
Hasta no hace mucho, los únicos tratamientos disponibles para las enfermedades de peces se basaban en productos químicos muy elementales como la sal común, el formol, sulfato de cobre, azul de metileno, tripaflavina y verde malaquita; todos con cierto grado de eficacia y también una buena dosis de toxicidad y otros efectos secundarios. Pasadas unas cuantas décadas de usar estos medicamentos primarios, se comienza a mirar otras drogas modernas mucho más efectivas, específicas y con menor riesgo de efectos secundarios de emplearse en dosis correcta, así, es ahora común tratar los hongos (micosis) con Nistatina o ketaconazol; Los protozoos dinoflagelados patógenos (Ichthyophthirius, Oodinium, Hexamita, Cryptocaryon, etc.) con Metronidazol; Las enfermedades bacterianas son combatidas con una gran gama de antibióticos de 1ª, 2ª y 3ª generación.
Ahora la acuariología se mueve en otra dirección alternativa que, sin poner en duda la eficacia de fármacos modernos convencionales, se dirige al uso de extractos de plantas con efectos medicinales y que tienen una buena acción con los mínimos problemas para todos los seres acuáticos que pueden convivir juntos en un acuario, bien sea de agua dulce o marino.
La fitoterapia aplicada al acuario también ha tenido buen éxito y aunque no cualquier extracto de plantas medicinales sirve para peces y muchos son nocivos, las empresas y expertos dedicados a la acuariología han encontrado magníficas aplicaciones a plantas de comprobado efectos benéficos en el tratamiento de enfermedades para uso humano, veterinario y ahora ictícola. Los fitofármacos que hasta ahora se están usando con bastante éxito hasta el momento son:
- Sábila o Aloe vera: Extracto fluído de la pulpa o cristal de las hojas carnosas de la planta de Aloe vera licuada que se agrega al acuario para proteger la delicada piel de los peces, heridas y aletas desgarradas. La acción se basa en que el gel del Aloe forma una capa protectora con cierta acción cicatrizante y bactericida. Es usado comúnmente en peces nuevos que entran en cuarentena y con mucho estrés. Sus beneficios son limitados y lo considero mas como coabyudante en algunos tratamientos para lesiones externas de los tegumentos.

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Pimenta racemosa. Hojas y flores. |
- Ajo: Allium sativun. El ajo es usado para el tratamiento de parásitos internos cuando se usa en la comida diaria y aplicado directamente al agua cuando se trata de infestaciones de parásitos externos como el Ich, Oodinium, Hexamita, Cryptocaryon, etc. Las dosis de extracto de ajo es de 62.5 mg/lit. lo que nos lleva a unos 12.5 ml. para un acuario de 200 lit. Otros simplemente machacan 2-3 dientes de ajo, lo envuelven en un trozo de tela a modo de una bolsita de Té y lo ponen en el filtro o directamente al acuario por varios días hasta que desaparezca los parásitos. Su acción es bastante efectiva en mi experiencia y es muy positiva su recomendación de muchos que lo han usado y se recomienda para acuarios marinos porque no daña los invertebrados. El inconveniente que tiene es que su olor se trasmite a toda la habitación donde esté ubicado el acuario, aunque no parece tan desagradable a menos que sea la habitación donde uno duerme. No es conveniente dejar el ajo muchos días porque este contiene sustancias que producen sulfuro que es muy peligroso así que lo conveniente es hacer cambios de agua luego del tratamiento y siempre aparte del acuario comunitario.
- Jengibre: Tiene acción similar al ajo pero todavía no se ha recabado mucha información al respecto y no he podido experimentar con este tratamiento todavía.
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